La complejidad del Veuve Clicquot Brut es el perfecto equilibrio entre potencia y sutileza, procede de la presencia predominante de Pinot Noir. Ideal como aperitivo y perfecto como champagne para acompañar una comida.
Posee aromas afrutados (melocontón, mirabel y pera), vainilla y a tostado (brioche).